tag:blogger.com,1999:blog-53426364845348606312024-02-02T00:14:51.044-08:00La vida es cuentoÁngelahttp://www.blogger.com/profile/01182641724926734996noreply@blogger.comBlogger15125tag:blogger.com,1999:blog-5342636484534860631.post-84321652158377647812011-08-05T14:08:00.000-07:002011-08-07T02:54:04.689-07:00OTRA OPORTUNIDAD PARA MEJORAR<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMVc0NugfhgVES28k1kouECjjYIrOZtuZPrnkSIHqpNsfi-rWhQ9N_NXdfv0y6wdMGTaF-79_aeMqBZk85cb0ieTwxXzInF6NhTla9NjqxZkCG7p5FNrqMBq7yzMcf1c9ZuL-IMPYMPS3h/s1600/bbb.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMVc0NugfhgVES28k1kouECjjYIrOZtuZPrnkSIHqpNsfi-rWhQ9N_NXdfv0y6wdMGTaF-79_aeMqBZk85cb0ieTwxXzInF6NhTla9NjqxZkCG7p5FNrqMBq7yzMcf1c9ZuL-IMPYMPS3h/s320/bbb.jpg" width="320" /></a></div><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-right: -.05pt;">-¡Al salir del bar empezó a comportarse de forma extraña! -comunicaba el dueño del bar a los policías.</div><div class="MsoNormal">El dueño hablaba de un chico que se emborrachó. Los policías le dijeron que el joven había cometido varios delitos: robó una moto y a varias señoras que iban por la calle les quitó el bolso, rompió una papelera y empujó a una persona dejándola caer al suelo. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Debido a su comportamiento, no tuvieron más remedio que meterle en la cárcel por haber hecho tantas cosas malas. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El joven era adoptado, su madre adoptiva se murió en un accidente de coche, y su padre se murió por una enfermedad. Estaba solo, no tenía a donde ir.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En la cárcel todo era horrible, su habitación era pequeña y muy fría. Solo había una cama y un inodoro muy sucio. Servían muy poca comida y apenas había luz, porque la ventana tan pequeña que había no dejaba pasar luz. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Ya llevaba allí tres días, y era como si hubiera pasado un mes, no aguantaba más, quería gritar, se estaba volviendo loco, sentía como que las paredes se le iban haciendo más pequeñas, por lo que una noche al servir la cena, le dio un puñetazo al funcionario dejándolo en el suelo.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Se le ocurrió cambiarse la ropa con el funcionario de la cena. Lo dejó tumbado en la cama de medio lado. El joven se camufló un poco la cara, para que los guardias no le pudieran distinguir bien.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Cuando no se veía ningún guardia se dirigió hacia la salida de los trabajadores. Se iba acercando cada vez más a la salida, pensando….</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Todo saldrá bien, todo saldrá bien…-dijo el joven.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Hasta que… ¡estaba fuera!, ¡no se lo podía creer! Llegó al bosque, ya nadie le podía ver; después de unos segundos se escuchó la alarma de la cárcel.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-¡Sí que han tardado en enterarse de que me he escapado! -dijo el joven contento.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Empezó a correr alejándose mucho, mucho de la cárcel. Se había alejado tanto que ya no se veía la cárcel. El bosque era inmenso, tan grande que tardaría en atravesarlo cinco días. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Buscó una zona donde vivir, estaba amaneciendo, se iba viendo el sol. Para vivir allí tenía que hacer una cabaña, o algo lo más parecido a una casa donde pudiera estar. Estuvo todo el día dedicándose a hacer un hogar. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Está casi hecha, la cabaña de madera estaba entre dos troncos donde se sujetaba bastante bien la cabaña. Es más grande que su habitación en la cárcel, con dos ventanas muy bien construidas, el techo estaba cubierto por ramas, y encima había puesto hojas, así no pasaría el agua cuando lloviera, el sol entraría por las ventanas. Era una casa perfecta para vivir. Se tumbó en el suelo, era tarde y estaba cansado.<s><o:p></o:p></s></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Cuando amaneció, al pasear por el bosque en busca de comida, encontró un tronco lleno de nueces grandes, también encontró dos cubos de playa, estaban sucios y partidos por la mitad pero se podían usar. Metió allí todas las nueces y las llevó a la cabaña.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Volvió a por más, cogió todas las que había, le servirían para un par de años enteros. Pensó en coger hierbas para usarlas de cama y almohada, así dormiría más cómodo.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Era una cabaña perfecta. Había un río, parecía limpio y el agua estaba clarita, se podía distinguir con claridad lo que había en el rio. Se metió un poco para ver si cubría mucho, allí se bañaría para estar siempre limpio.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Se fijó que en el agua había peces. ¡Se alegro mucho! Así podría comérselos, cuando los tuviera, haría fuego, con cuidado de que nadie se enterara y de que no quemara el bosque, así asaría los peces para poder comérselos. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">No muy lejos encontró un peral rodeado de algunos manzanos. Cogió una pera, la lavó con agua y la probó, estaba muy sabrosa. Cogió unas cuantas y las llevó a la cabaña.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Tenía una vida perfecta. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Un día pasó un chaval, no se podía ni sostener, estaba muerto de hambre, se cayó al suelo, y el joven le ayudó. Lo cogió en brazos y lo llevó hacia su cabaña. Le dio nueces, una manzana y una pera. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El chaval se encontraba mejor, le dijo que se había escapado de la cárcel, llevaba un mes, escarbaba con las cucharas, hasta que encontró la salida. El joven le contó su aventura.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-¡Si quieres, te puedes quedar aquí conmigo a vivir! ¡Yo estoy muy solo, y podríamos vivir juntos! ¿Qué te parece? -dijo el joven.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-¡A mí, genial! -contestó el chaval.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Y así se quedaron a vivir juntos. ¡Entre la naturaleza! </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Un día el chaval se empezó a encontrar mal, empezó a sudar mucho, tenía mareos y le temblaban las piernas.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-¡Qué te ocurre! -dijo el joven asustado.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El chaval casi sin fuerzas ni ganas, le dijo:</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Me siento fatal, estoy enfermo.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El joven le agarró y lo sentó en el suelo al ver que parecía que no se podía sostener en pie. Fue al río cogió unas cuantas hojas y las mojó con agua. El joven se las restregó por la frente para quitarle el sudor. Cada minuto que pasaba el chaval se encontraba peor. Se le ocurrió llevarlo al pueblo más cercano de donde se encontraban, así le podrían curar.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Estaba muy pálido, le dio algo para que comiera y tuviera fuerzas, pero se negó. Lo cogió en brazos; de rato en rato paraba a descansar, estaba agotado. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Ya anochecía. Caminaron durante horas hasta que el joven vio a lo lejos una luz. Cuando estaba más cerca se dio cuenta de que era una farola, ya veía el pueblo.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Caminaba intentando que nadie les viera, puede que la policía los estuvieran buscando, pero ahora su amigo se encontraba grave, con que solo quería que se recuperara aunque después se lo llevaran a la cárcel. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Ya a lo lejos vio el hospital, había una enfermera, el joven le pidió que curasen a su “hijo” ocultando su cara, no había que dar datos verdaderos. La enfermera se acercó al enfermo, vio que sudaba mucho, sentía como mareos, y que le temblaba el cuerpo.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Pues me temo que su hijo ha comido setas venenosas -dijo la enfermera preocupada.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-¿Se va a morir? -le contestó el joven.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Le realizaron un análisis de sangre, devolvió y le dieron una medicación.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Ya está, ahora dentro de poco verá como su hijo se encuentra de maravilla -le dijo la enfermera- Si hubiera llegado más tarde se hubiera muerto.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Muchas gracias enfermera, no sabe lo feliz que estoy -dijo el joven.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Me alegro, ahora tendrá que estar aquí en reposo como una hora más o menos -le dijo la enfermera.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-No hay problema -le contestó.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El joven estaba contento de que al final todo saliera bien, ahora solo faltaba que se recuperara y se marchasen a la cabaña. Ya habían pasado tres cuartos de hora, y el chaval se despertó. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-¿Te duele algo? -le dijo el joven.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- Me siento muy bien, sin dolores ni nada -le contestó.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Perfecto, ya nos podemos ir, pero con cuidado de que no nos vea nadie -le dijo el joven.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Le dieron las gracias a la enfermera, y se adentraron en el bosque. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Después de andar tanto, lo primero que hicieron fue comer algo, y seguir hacia delante. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¡La vida les brindaba una nueva oportunidad para ser buenos y felices!</div>Ángelahttp://www.blogger.com/profile/01182641724926734996noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5342636484534860631.post-76714757671227714512011-07-15T15:09:00.000-07:002011-07-15T15:09:48.129-07:00LA LEYENDA DEL CHAJÁ<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBIFbN5XjGAHtt-xXpM7JRwrhE0gslEwfDHX4P8KkpNCx4bNU3yP3SrzuLVrnNClp2fldfbRUFB5T6BkexDH4mtGlPgSeqsZsO5gIL69NdmysjKlxYRncDV6VR_aZ45fPrxsE7kOKgtzhy/s1600/aave.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBIFbN5XjGAHtt-xXpM7JRwrhE0gslEwfDHX4P8KkpNCx4bNU3yP3SrzuLVrnNClp2fldfbRUFB5T6BkexDH4mtGlPgSeqsZsO5gIL69NdmysjKlxYRncDV6VR_aZ45fPrxsE7kOKgtzhy/s320/aave.jpg" width="320" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El anciano Aguará era el Cacique de una tribu guaraní. En su juventud, el valor y la fortaleza lo distinguieron entre todos; pero ahora las tardecitas veraniegas deleitaba a toda la gente de su tribu guaraní con sus canciones inspiradas es sus dioses y el amor a la tierra de la que eran dueños.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Un día soleado, unos cazadores salieron a ver si tenían suerte y cazaban algo; cazaron un conejo, y de pronto se escucharon muchos disparos seguidos desde donde se encontraba la tribu. Taca, la hija de Aguará, extrañada, no entendía lo que estaba ocurriendo. Fue directa hacia su caballo y fue hacia donde se habían escuchado los disparos; pero, a mitad de camino, ya no se escuchaban los disparos, habían parado, con que regresó a la tribu. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Pasaron tres días y los cazadores no regresaban. Taca le dijo a su padre:</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Voy a ver si veo a los cazadores por el bosque -dijo ella.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Por favor, ten mucho cuidado hija, no quiero que desaparezcas de mi vida -dijo Aguará.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Taca había entendido muy bien lo que había querido decir su padre con eso de desaparecer de su vida; se montó en el caballo, y se fue en busca de los cazadores. Después de una hora, se encontró a dos cazadores muertos, algo les había atacado.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Volvió al pueblo y le contó a su padre lo que habían visto sus ojos.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Padre, voy<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a ir al bosque a ver lo que ha atacado a los cazadores -dijo su hija.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-¡Ten mucho cuidado!, no sé qué haría sin ti, ya soy mayor y si me muero, - le contestó Aguará-<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>tú serías la que me sustituirías.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Taca se montó en su caballo y se fue hacia el bosque. Vio algo entre las hojas,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>se le iba acercando cada vez más, y… abrió sus alas haciendo un ruido extraño. Taca se asustó, era…</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-¡El Chajá!-dijo asustada.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Taca había escuchado muchas historias del Chajá que le contaban sus abuelos, lo extraño era que había atacado a los cazadores siendo inofensivo, no llegó nunca a pensar que de verdad existiera.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Era enorme, tenía los dientes afilados, las uñas de los pies y de las manos puntiagudas. Se dio cuenta de que el Chajá estaba herido, tenía dos balas en el cuerpo, ahora entendía por qué <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>había atacado a los cazadores: el Chajá se había asustado por los ruidos de la escopeta al disparar.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Taca cogió una cuerda gruesa y larga que tenía encima del caballo, la lanzó encima del ave, le agarró las manos y los pies, para evitar que se moviera demasiado.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Cogió su botiquín, que siempre llevaba encima por si ocurría algo. Lo abrió y sin tener idea de cómo extraer una bala, cogió unas pinzas, hizo fuerza hacia fuera y la sacó. Luego hizo lo mismo con la otra. Cogió unas vendas y se las enrolló alrededor de donde le habían dado las balas.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El Chajá se sintió mejor y se dio cuenta de que Taca le había ayudado. Taca le acarició su pelaje y el Chajá se fue volando.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Taca guardó todo lo que había sacado: las cuerdas, las pinzas, el botiquín… Se montó en su caballo y se fue hacia la tribu. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Aguará se alegró al verla, la abrazó y le dio dos besos.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-¿Qué ha pasado?-dijo su padre.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Es una larga historia-dijo ella.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Cuéntamela, tengo todo el tiempo del mundo-le contestó su padre.</div>Ángelahttp://www.blogger.com/profile/01182641724926734996noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-5342636484534860631.post-91814981773485764992011-06-14T10:03:00.000-07:002011-06-14T10:03:45.232-07:00¿DÓNDE ESTÁN MIS ALUMNOS?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqg6gv8YAS7E2R1p1oPooIMTFwgZ4CrLBCCXt5FvVm0OdebnNzziaNkAqnujn1dC6WN2MuZs33QxFetNMEbjTY-INSOi0iCOSlV9Uh1FRarXopN2q4MWoRCrC8GJ47y6rh7z2Zv71AYFyv/s1600/efee.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="221" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqg6gv8YAS7E2R1p1oPooIMTFwgZ4CrLBCCXt5FvVm0OdebnNzziaNkAqnujn1dC6WN2MuZs33QxFetNMEbjTY-INSOi0iCOSlV9Uh1FRarXopN2q4MWoRCrC8GJ47y6rh7z2Zv71AYFyv/s400/efee.jpg" width="400" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La profesora ya había recogido el dinero para la excursión al museo.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Pidió a sus alumnos que todos bajaran del autobús en orden y despacio, pero fue como si no hubiera dicho nada.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En la entrada había una señora mirándoles e indicando que la siguieran. Ella les saludó y les dijo que por favor que no tocaran nada del museo, porque había cosas muy delicadas y antiguas.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Empezó diciendo que antes, los faraones tenían joyas y sirvientas que les hacían el trabajo. Los faraones vivían como dioses y conseguían todo lo que deseaban.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- En ese cuadro podéis ver a un faraón abanicado por dos de sus sirvientas, y al lado pirámides -dijo ella- ¿Alguien ha estado en Egipto alguna vez?</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- Yo he estado con mi familia allí, de vacaciones -dijo uno.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- Tendréis que llevar, si vais, ropa de verano, camisetas de tirantes, pantalón corto, sandalias…-dijo ella- Podéis sacar alguna foto si queréis, después seguiremos con la visita. Ahora ir viendo lo demás.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Algunos niños se sentaron en un banco. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Uno de ellos, muy curioso, tocó una figura de la pared que tenía un agujero y metió su dedito. De repente ese trozo de la pared dio media vuelta, llevándose a los once niños a un sitio oscuro y frío.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Esos once niños estaban muy asustados y empezaron a dar golpes en la pared. El suelo empezó a temblar, con el peso el suelo se rompió, y cayeron todos al agua. La corriente les iba arrastrando. Tres de ellos no sabían nadar y murieron ahogados.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Llegaron los ocho niños hasta una sala donde había dos sarcófagos de pie. Los niños tuvieron curiosidad por saber lo que había dentro. Cuando los abrieron aparecieron…</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- ¡Momias! -dijo uno chillando.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Las dos momias empezaron a moverse y perseguían a los niños.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- ¡A correr! -dijo uno de ellos, asustado.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">No sabían qué hacer, no había salida, ¡estaban atrapados!. Se miraban los unos a los otros, sin saber cómo salir de allí. Una momia cogió a un niño, y lo encerró en el sarcófago del que había salido ella.<s><o:p></o:p></s></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La otra momia hizo lo mismo que la anterior. Después las dos momias tocaron un dibujo que había en la pared, la pared se levantó y las momias se fueron.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Entonces los niños rápidamente fueron a mirar dentro de los sarcófagos para ayudar a sus dos compañeros, y descubrieron que… ¡Estaban muertos!</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Los niños tenían clavados en el pecho seis pinchos con puntas muy afiladas. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Esos seis niños ya temían que iban a morir todos.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Uno de ellos estaba muy asustado, muerto de miedo, y no paraba de llorar, no podía soportar tanto sufrimiento, así que sacó el cuerpo de un niño que estaba en el sarcófago, se metió él, y los pinchos se le clavaron en el pecho al igual que les había ocurrido a los otros dos.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Se fueron de esa sala de la misma forma que lo habían hecho las momias. Ese lugar al que llegaron era enorme, no sabían por dónde salir; uno pensó en romper la pared que les rodeaba, pero los muros eran muy gruesos para poder con ellos.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Más adelante, encontraron una sala que tenía agua. Uno de ellos cogió un palo, y lo metió en el agua, para saber cuánto había de profundidad. Pero de repente apareció en el agua, como una especie de cola de…</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-¡Cocodrilos! -dijo uno asustado.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Loa cocodrilos salieron del agua y fueron hacía los niños. Los niños empezaron a correr sin saber cómo escapar de ese lugar. Dos niños, se fueron por un lado y los otros tres por otro, los cocodrilos les pisaban los talones. Quedaron atrapados los tres en una sala sin escapatoria. Los cocodrilos los acorralaron, abrieron la boca y se zamparon a esos tres niños.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Los otros dos niños que quedaban, sabían que en ese momento podían haber muerto. Uno de ellos dijo:</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Tiene que haber algún lugar por el que podamos salir de aquí. En esta sala no hemos estado, ¿verdad?</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-No, pero yo no vuelvo a quedarme en ninguna sala, en todas hay algo malo -le contestó.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Pero puede que encontremos en esta sala alguna escapatoria -le dijo.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-No sé yo, pero yo no entro.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Uno de ellos entró, cuando dio el primer paso, la puerta se cerró, dejándolos separados el uno del otro. Su amigo, fue dando una vuelta alrededor de la sala, para ver si había algo para poder ayudarle, se encontró con un pequeño agujero.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Miró a través de él, y vio que las paredes se cerraban, estaban a punto de aplastar a su amigo. Pero no tenía ninguna salvación. Solo quedaba vivo él. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Empezó a buscar por todos los sitios si había alguna salida. Pasó por un lugar, y vio un dibujo en la pared que le sonaba bastante. No sabía si tocarlo, pero sin pensarlo lo hizo, y la pared dio media vuelta. Se encontraba de nuevo en el museo. Allí estaban sus demás compañeros:</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-¿Qué hacéis? -dijo él.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Buscar a los compañeros que se han perdido -dijo uno de ellos.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-¡Yo sé lo que les ha ocurrido a todos! -dijo él -¡Están muertos!</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-¿Qué? -le contestó.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Les empezó a contar a sus compañeros y a la profesora lo ocurrido. Pero… nadie le creía. Llegaron a concluir que habían salido del museo y se habían perdido. La profesora estaba desolada. ¿Qué les diría a sus padres?</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Cuando llegaron al colegio, estaban sus padres allí, para recibir a sus hijos, pero diez de ellos se llevarían una mala noticia. La profesora les dijo que se habían perdido, y que habían estado cinco horas buscándolos, pero ni rastro de ellos.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Los padres tenían ganas de chillar y de llorar, estaban confundidos. Tenían ganas de llamar a la policía aunque ya era demasiado tarde. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La excursión al museo se había convertido en una tragedia.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Entonces bajaron el telón del teatro del colegio y, al volverlo a subir aparecieron todos sonrientes y los diez compañeros llenos de manchas de tomate por todas partes. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La función había sido todo un éxito.</div>Ángelahttp://www.blogger.com/profile/01182641724926734996noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5342636484534860631.post-57944231400460378752011-05-22T06:21:00.000-07:002011-05-22T08:52:55.092-07:00UNA SIRENA EN MI VIDA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnwD_frTKQgNjmzWofygVikkUs2CzUUllnRLCpPfUxUdxqZWN85Avw_edydQNU5od1XOvVQ0RoCmhTl3POVpjew17VEagB_mF58yFIyqwpuWt_X6UgYqGjrEKU95LrVamJmku_85AnTeUC/s1600/sirena.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="216" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnwD_frTKQgNjmzWofygVikkUs2CzUUllnRLCpPfUxUdxqZWN85Avw_edydQNU5od1XOvVQ0RoCmhTl3POVpjew17VEagB_mF58yFIyqwpuWt_X6UgYqGjrEKU95LrVamJmku_85AnTeUC/s400/sirena.JPG" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Según cuenta la leyenda, muchas noches a las 12 horas en punto, en la pista de patinaje de un lejano pueblo de América se veía debajo del hielo una chica con el pelo moreno y muy largo. Pero nadie se atrevía a ir a comprobarlo porque los que la habían ido a ver no volvían y otros, en cambio, sí; éstos decían que daba escalofrío verla y te dejaba la piel helada.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Un día un joven se acercó a las pista de hielo. Cuando su reloj marcaba las 12:00, se arrodilló y miró hacia abajo, esperó unos minutos hasta que la vio. Era tal y como le habían dicho los que la habían visto; pero no entendió porqué tenía los ojos cerrados. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El muchacho tenía mucho interés en saber cómo es que estaba una chica debajo del agua y resplandecía. Hasta que se le ocurrió hacer una barbaridad, porque el misterio le superaba. Entonces puso en marcha su plan. Cogió un hierro fuerte y duro, hizo un agujero grande y cuando pasó por debajo del agujero la agarró del brazo. Pero se dio cuenta de que el agujero era demasiado pequeño para poder sacar de allí a la chica.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Sujetando el brazo de la chica y sin parar de golpear el hielo, consiguió sacarla. Estaba helada y lo primero que pensó fue acercarla a su cuerpo para que entrara en calor; mala idea, sólo consiguió enfriarse él.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Arrastrándola, consiguió sacarla de la pista de patinaje. La dejó en el suelo. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Asombrosamente, la chica abrió los ojos y rápidamente los cerró y pronunció una única palabra: “JUSTICIA” Al escucharla, el joven volvió la cabeza, pero no pudo ver sus preciosos ojos.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Llevaba el pelo recogido por una gorra de material, como de aviador antiguo; una camisa abrochada hasta el cuello y una falda larga. En la camisa, un bordado con la misma palabra, “JUSTICIA”. Parecía sacada de una revista de modas de los años 20 del siglo pasado, hacía ya unos 90 años.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Sus pies estaban desnudos, y cuando el joven los tocó sintió que estaban unidos por una especie de gelatina. Miró atentamente y le pareció extraño todo.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Esperó bastante tiempo hasta que ella abrió los ojos. Se fijó en su color, eran de un color azul intenso, como el agua.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Cuando ya no sentía tanto frío, el chico le dijo: </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- ¿Cómo te sientes? </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- Mejor -respondió ella- Estaba atrapada debajo del agua, creo que desde hace unos años… No sé cuánto tiempo llevaría allí, ¡es una larga historia!</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- ¡Cuéntamela, tengo todo el tiempo del mundo! -dijo él.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- Bueno, está bien, pero no se lo cuentes a nadie por favor, confío en ti. -dijo ella mirándole fijamente a los ojos.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- Tranquila, puedes confiar en mí -respondió él.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- Hace ya muchos años, yo me encontraba en una avioneta, estaba dando un paseo cuando de repente algo iba mal. Me fui directa a coger el paracaídas, pero lo encuentro con un agujero grande y me pongo muy nerviosa, alguien había manipulado la avioneta. Por eso me estrellé en esta laguna, quedando atrapada en el agua sin poder escapar. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"> - Pero… entonces… ¿cómo es que ahora estás viva? –preguntó extrañado.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- Eso es porque… con el tiempo… me he convertido en una…una… -dijo ella.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- ¿En una qué? -dijo el chico.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- En una sirena. -contestó ella rápidamente.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Por eso tenías como una especie de gelatina que te unía los pies. -dijo él- Y ahora también entiendo porque tenías la gorra de aviador.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- ¿Y los chicos del pueblo? ¿Los has matado tú? – continuó el joven.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- ¿Yo? ¡No! – se entristeció la sirena -. Pobrecitos.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- ¿Entonces?</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- Se asustan cuando me ven, y más si intento capturar algún pececillo para comer. Y salen corriendo como locos.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- Pero nunca vuelven al pueblo…</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- Sí vuelven, o lo intentan, el miedo les deja paralizados a los pasos; no deben estar muy lejos.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Justo en ese momento, se escuchó una ráfaga de viento que, al chocar con las rocas cercanas al lago producía un sonido extraño</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Escucha atentamente – le advirtió la sirena – Es la voz de aquellos amigos tuyos, que sale de lo profundo de las rocas, y piden…</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- ¡Justicia! – susurró el joven.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- ¿Cómo que justicia? -dijo ella.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- ¡Justicia por quién te ha hecho esto! -dijo el joven.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- Me alegro que te preocupes por mí, pero es imposible encontrar a quien me hizo esto. -dijo ella.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- Yo todos los días por la mañana, mientras desayuno, pienso tres cosas imposibles -dijo él- Como por ejemplo ver una sirena; eso no es normal, encontrarse con una sirena, ¿verdad?</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- Cierto -dijo ella.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- Nunca digas no, sin haberlo intentado. -dijo el joven.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Pasado un rato, ocurrió algo extraño.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- Mira, ya no tengo cola de sirena, ha desaparecido. -dijo ella, supercontenta.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- Pero… ¿cómo puede ser eso?, si hace un momento no podías andar. -dijo el joven, confuso.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El joven le dejó quedarse unos días en su casa hasta que encontrara un lugar donde vivir.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Al beber agua se le resbaló el vaso, se mojó con el agua, y el vaso cayó al suelo, quedando roto en piezas pequeñitas de cristal. Y de pronto, le volvió a aparecer de nuevo la cola de sirena. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Ahora ella ya lo entendía todo, cuando le tocaba el agua, se convertía en una sirena.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El joven fue corriendo hacía ella, para ver lo que había ocurrido.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- ¡Vuelves a tener la cola de sirena! -dijo él.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Tranquilo, ahora te lo explico todo, me acabo de dar cuenta de cómo funciona esto.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Empezó a explicarle que cuando se mojaba, o le tocaba el agua, se convertía en una sirena.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- Por lo menos es mejor eso, que estar todo el rato siendo una sirena.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">- Tienes razón -dijo ella suspirando.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Ella, se sentó al lado del joven y le dijo:</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Gracias por toda tu amabilidad, por todo lo que me has ayudado, pero he pensado que sería mejor, disfrutar del resto de mi vida, en vez de buscar a quien manipuló la avioneta. -dijo ella.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-¡Sí, es verdad!-dijo él- Deja atrás todo lo malo, para seguir hacia delante siendo más feliz.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El joven le ofreció quedarse a vivir en su casa, a pesar de lo que había sucedido antes con el agua.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-¡No hace falta que busques un lugar donde vivir! ¡Quédate aquí conmigo! -dijo el joven.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-¡Oh gracias, no sabes lo contenta que me siento al escuchar eso, muchas, muchas gracias! -dijo ella, feliz.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Se quedó a vivir con él, y siguió su vida, que durante tanto tiempo había sido interrumpida, con precaución de no mojarse.</div>Ángelahttp://www.blogger.com/profile/01182641724926734996noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5342636484534860631.post-63296626248439582522011-05-11T10:45:00.000-07:002011-05-11T11:03:12.127-07:00UNO MÁS EN LA FAMILIA<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1yN9jr5mA1kcIBAqMZdarwZbzGsr4UE4hPpsc5aGoGzQuoNtXizkac991j8xKiO5FdQAkAPvHBIQOp9xLD89DjFSX1VLB7Q8auvJPJpiCxwFhEEDOu49f1tAZnevXW79shNa4EbTiBEtW/s1600/gato+y+bebe.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="233" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1yN9jr5mA1kcIBAqMZdarwZbzGsr4UE4hPpsc5aGoGzQuoNtXizkac991j8xKiO5FdQAkAPvHBIQOp9xLD89DjFSX1VLB7Q8auvJPJpiCxwFhEEDOu49f1tAZnevXW79shNa4EbTiBEtW/s400/gato+y+bebe.jpg" width="400" /></a></div><br />
<br />
Era una noche lluviosa y muy oscura, estaba tronando, cuando de repente sonó el timbre en la casa de Ian, un niño de 5 años que vivía con su mamá, su papa y Kiko, el gato.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-¡Voy yo! -dijo Ian corriendo hacia la puerta.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Cuando la abre mira a un lado y después al otro, pero no ve nada. Antes de cerrar la puerta, se da cuenta de que en el suelo había…</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-¡Un bebé! -dijo sorprendido y contento.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Él siempre había querido tener una hermanita.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-¡Mamá! –dijo. -¡Corre, ven rápido!</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-¡Ya voy! ¡Tranquilo! ¡Qué ocurre! -dijo la madre algo asustada.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Ocurre esto -dijo Ian.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Ian se apartó dejando ver a su madre el bebé. Era una niña, tenía los ojitos cerrados y estaba dormida.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-¡Pero qué monada de bebé! -dijo la madre.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La madre la cogió en brazos y la llevó dentro de casa, si no se constiparía, aunque estaba envuelta con una manta.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-¡Papá! -dijo Ian gritando- ¡Mira, ven rápido!</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El padre al verla se quedó sorprendido, y Ian le fue contando a su padre lo ocurrido. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El gatito que estaba durmiendo, se levantó y se dio cuenta de que ahora había un nuevo miembro en la familia.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Vamos a dejarla en la cuna de Ian. -dijo la madre. -¿No te importará verdad?</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-¡A mí! ¡Qué va!, la puedes dejar en mi cuna. -dijo él.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Cuando le quitaron la manta, la madre se fijó que había una nota, la cogió y la leyó en alto:</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Espero que haya dejado a mi bebé en buenas manos. Por favor cuidarla bien, no puedo deciros el motivo de por qué no puedo cuidarla ni criarla yo. Ponedle un nombre, yo he preferido no hacerlo. Gracias.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La madre dijo que teníamos que pensar un nombre para ella. Como cada uno quería un nombre distinto la madre pensó:</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Podríamos coger un trozo de papel cada uno, escribir el nombre nos guste para la niña, dejarlos boca abajo, mezclarlos y escoger uno al azar. Ese será su nombre. -dijo la madre resuelta.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-¡Sí, me parece bien! -dijo Ian.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Pero después no valdrá quejarse -dijo el padre.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El gato estaba tumbado en el sofá observándolos y algo aburrido. El padre escribió Sofía; Ian, Claudia; y la madre, Amanda. Cuando los mezclaron, Ian eligió uno.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-¡Sofía! -dijo Ian en alto.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-¡Bien, ese es el nombre que yo había escrito! -dijo el padre contento.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Como era tarde, todos se fueron a dormir. Sofía ya estaba en la cuna. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Kiko siempre salía por las noches con sus amigos. Se fue con cuidado, para no despertar a nadie.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-¡Ya estoy fuera! -dijo él. -¡Qué tarde es, voy a llegar tarde!</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Se fue corriendo, y enseguida llegó.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-¡Hola amigos! -dijo -Siento haber llegado tarde, es que como hoy en casa ha ocurrido algo pues…</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-No hace falta que nos des ninguna explicación, no importa. -dijo el jefe de los gatos.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-¡Oh gracias! Solo es que ha llegado otro miembro más a nuestra casa. -dijo contento.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Los gatos se llevaban fatal con los perros, siempre discutían, y Kiko quería que pudieran llegar a ser amigos.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Me voy cachorros, tengo un asunto pendiente, -dijo él- tengo que hablar con un perro y decirle lo que he pensado, para que se lo diga a los demás. -dijo Kiko.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Los perros también se reunían, pero en otra parte. Cuando llegó cerca de los perros, éstos miraron a Kiko de forma enfadada. Kiko no se atrevía a hablar con ellos.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Será mejor que los deje tranquilos y decírselo solo al jefe de los perros - pensó Kiko.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Cuando Kiko les dijo su idea a sus amigos dijeron todos:</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-¡No! ¡Nunca!</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Kiko quería que los perros y los gatos fuesen amigos, pero más lo hacía porque estaba enamorado de una perrita muy guapa. Tenía unas pestañas largas, la piel marrón claro, y ojos azules, aunque no era cosa normal que le gustase una perrita. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La perrita también le quería, pero los padres de la perrita no permitían que se juntase con él. Por eso un día se construyó un gran muro dejando separados a los amantes. Cada noche los pájaros sentían pena por ellos y formaban un puente, así Kiko podía pasar al otro lado y poder ver a su perrita.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Después de haberla visto y haberle hablado, Kiko se fue hacía su casa, se echó a la cama y se durmió soñando con ella. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">A la mañana la mamá despertó a Sofía para darle el desayuno y después a Ian. El padre estaba durmiendo porque se sentía muy cansado.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Sofía estaba contenta, pero la madre empezó a pensar en ella:</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-Ahora que está Sofía, habrá que comprarle pañales, y comida que no sea para masticar, coma sopa, puré, leche... -pensaba la madre.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Después de haber desayunado, Sofía dijo:</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">-¡Mamá!</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La madre se alegró mucho, había dicho su primera palabra. Se lo dijo al nuevo hermanito de Sofía, y cuando se despertó el padre, se fue directa a contárselo.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Y así, el gatito, la madre, el padre y también Ian, iban acomodándose poco a poco a las nuevas circunstancias que suponía tener otro miembro más en la familia.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Por otra parte Kiko sabía que debería conformarse con una bonita amistad entre él y su perrita enamorada. Y eso fueron siempre, ¡buenos amigos! Y además, con el consentimiento de los papás gatos y perros.</div>Ángelahttp://www.blogger.com/profile/01182641724926734996noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5342636484534860631.post-77318512667474470192011-04-09T06:41:00.000-07:002011-04-09T12:36:19.876-07:00LA NUEVA VIDA DE LISA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwoH6EQu09B8Y0D0xx6LxKwcFmguwt3XSl4mDgQLpS6U6OvrUd-rulQcW-LGArF_rD-xIvr1L_1b0cfZnSQC6OfXKajmpJYxXHtEDfcs5w5Li2T6Gm9e4RR-5wbHC6qozREbYOZ-825rI/s1600/DECIMO+LOTERIA+.001-001.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5537224039245843378" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwoH6EQu09B8Y0D0xx6LxKwcFmguwt3XSl4mDgQLpS6U6OvrUd-rulQcW-LGArF_rD-xIvr1L_1b0cfZnSQC6OfXKajmpJYxXHtEDfcs5w5Li2T6Gm9e4RR-5wbHC6qozREbYOZ-825rI/s400/DECIMO+LOTERIA+.001-001.jpg" style="float: left; height: 300px; margin: 0px 10px 10px 0px; text-align: left; width: 400px;" /></a></div><br />
<span style="font-family: inherit;"> </span><br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<span style="font-family: inherit;"> </span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Lisa era una chica alta, delgada, con el pelo largo, y siempre llevaba tacones. Se mudaba a otro barrio, porque en su casa no había ascensor y, como vivía en el penúltimo piso, no le gustaba tener que subir todas las escaleras nada más llegar de la calle.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Iba con una maleta en cada mano y un bolso colgado en el hombro. Tenía cara de cansancio del peso que llevaba. Por el camino se encontró un décimo de lotería en el suelo. Se paró, dejó las cosas en el suelo y lo cogió. Se lo guardó en el bolsillo del abrigo para no perderlo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Más adelante, ya veía el edificio donde iba a vivir. Estaba allí la agente comercial que el otro día le había enseñado la casa para ver si le gustaba. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Hola! -dijo Lisa- Ya llegué. Después de tanto buscar una casa apropiada para mí, ya me he decidido. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> -Me alegro mucho que ya la haya encontrado -dijo la agente contenta.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Le dio algo de dinero, entró a su nueva casa y se despidió de la agente. Empezó a colocar su equipaje: la ropa al armario, los cuadros en la pared, la comida a la nevera…</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Cuando ya estaba todo en su sitio, salió fuera a dar un paseo para que le diera el aire. Cogió su abrigo y la bufanda. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Como estaba soltera, se aburría la mayor parte del día sola. Pero un día se planteó tener un marido, aunque para ella eso le iba a ser muy complicado, pues no era tarea fácil. Al pasear vio a una pobre señora, que estaba en medio de la calle pidiendo que le diesen algo. Lisa, pensó en darle el décimo a la señora, lo necesitaba más que ella.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Cuando dio una vuelta por el barrio, entró a su casa, se quitó el abrigo, y se tumbó en el sofá para descansar. Al día siguiente tomó para desayunar unas tostadas con mantequilla y un vaso calentito de leche. Se acercó a la puerta, abrió y cogió el periódico que estaba en el suelo, se sentó y empezó a leerlo. Vio la sección de empleos, y buscó un trabajo apropiado para ella.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Basurera, no.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Niñera, tampoco.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Profesora tampoco.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Bombera, tampoco. -dijo pensando</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Sí eso sí, secretaría!</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Llamó al número de teléfono y le aceptaron en el trabajo. Empezaba mañana mismo, aunque ese día solo le explicarían lo que tenía que hacer. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Cuando terminó de desayunar, se vistió, y se fue a comprar unos zapatos con tacones que le quedasen bien, ella siempre quería estar mona. Lo malo es que tenía una mancha en el cuello que era muy fea, y para ocultarla siempre llevaba una camiseta larga, para que nadie viera esa mancha.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Se fue hacia la tienda, y empezó a ver todos los zapatos que había. Unos le gustaron mucho, pero el precio era muy caro y no los podía comprar porque, después de haber comprado la casa, tenía que ahorrar un poco de dinero.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Volvió a casa con un foular y unos zapatos nuevos, no muy caros.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Decidió salir a pasear, se chocó con una persona y le tiró todos los libros que llevaba encima. Le ayudó a recogerlos y se disculpó.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Lo siento, no te había visto. -dijo ella.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Tranquila, no pasa nada, a cualquiera le puede ocurrir. -dijo Jaime, el chico.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Parece que te gusta mucho leer, ¿no? -dijo Lisa.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Sí, vengo de la biblioteca! -le contestó.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Jaime y Lisa hablaron un rato y se conocieron un poco mejor. Se despidieron y cada uno siguió su camino. Fue a la biblioteca, y pensó que podría coger unos libros por si se aburría y no sabía qué hacer. Se fue hacia su casa y dejó los libros encima de la mesa. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Pensó que podría conocer a sus vecinos. Salió de casa y llamó a la puerta de al lado.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Hola! -dijo Lisa. -Llegué ayer, y quería saber quiénes van a ser mis vecinos.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Pues me parece muy bien. Yo soy Carlos y esta es mi mujer Clara. -dijo el vecino.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Encantada de conoceros, adiós, ya nos iremos viendo!. -dijo ella contenta.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Fue al otro lado del rellano, pero no había nadie, estaba en venta. Se fue a su casa, y como era tarde, cenó, se fue al baño y se echó a la cama. En realidad, no había tenido un tan mal día como ella se había imaginado.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Otro día. Se despertó, salió de casa y se fue hacia el trabajo. Cuando llegó, se saludaron y empezó a explicarle paso a paso todo lo que iba a tener que hacer allí.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Entonces yo los atiendo y les doy lo que ellos me piden. -dijo Lisa.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Sí eso quiero que hagas, pero tienes que saber donde está cada cosa: los lápices, los bolis, las pinturas, el pegamento… -dijo ella</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Si quieres hoy te puedes ir ya a casa y mañana empiezas a trabajar. –dijo la jefa.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Ah pues vale, así para mañana ya lo tendré todo claro. -le contestó Lisa.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Al irse hacía su casa, compró una barra de pan en el supermercado, la pagó y siguió su camino. Se dio cuenta de que había llegado alguien a la casa de al lado, la que estaba en venta. Se acercó a ver y vio quién sería su nueva vecina. Tocó a la puerta y de repente:</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Caramba! -dijo sorprendida. -¡Pero si yo a usted la conozco!</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Gracias a ese décimo que me dio me cambió la vida, de estar en la calle, ahora me encuentro aquí, en una casa, y no paso frío. Me sobró hasta dinero para cambiarme de ropa, ducharme y comer algo para recuperar fuerzas. -dijo la señora, feliz.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Ay!, pero qué bien. ¡Cuánto me alegro! -dijo Lisa.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Se fue a su casa, sorprendida por lo que le acababa de ocurrir. Ella pensaba, le doy a una señora pobre un décimo, y al día siguiente me la encuentro viviendo al lado, feliz y sobrándole dinero. Si no se lo hubiera dado, ahora mismo yo tendría mucho dinero, pero me alegro de haberle ayudado a reconstruir su penosa vida.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Qué mañana tan rara! -concluyó Lisa</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Al rato empezó a comer. Como estaba muy silenciosa la casa, se puso la tele a ver lo que echaban, hasta que encontró algo entretenido para ver. Pasó la tarde, cenó, se lavó los dientes, hizo pis y se echó a la cama.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Ella en la cama pensaba…</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¿Por qué todos los días tendrán que ser iguales o parecidos? -dijo pensando -Levantarse, desayunar, lavarse los dientes, ir a trabajar, comer, dar un paseo, ver la televisión… Aunque a veces, pasan cosas distintas, raras. Como hoy con la nueva vecina, fue algo muy sorprendente y maravilloso.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Cerró los ojos, intentó dormir. Después de un rato se levantó, cogió un bolígrafo y escribió algo en la pared. Volvió a dejar el bolígrafo donde lo había cogido, se fue hacia su cama, pero se tropezó con la alfombra y se cayó, se volvió a levantar y se echó a la cama de nuevo. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Por la mañana, se dirigió al salón, se preparó el desayuno y…</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¿Y eso? Eso no estaba ayer, que me acuerdo perfectamente. -dijo Lisa, extrañada</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Se levantó de la silla, se acercó y vio que ponía: “Sonámbula”</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Qué raro!, no creo que lo haya puesto yo. O puede que sí, y que sea para que yo sepa que soy sonámbula. -dijo ella</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Como tenía prisa, se fue hacia el trabajo, sin poder olvidar todo lo sucedido. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Se acordó de pronto de que le pareció ver algo escrito en la pared cuando fue a visitar la casa por primera vez, pero entonces no le había prestado ninguna atención. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Esa noche había soñado precisamente con todo eso, lo de me levanto, me caigo, me levanto, me voy a la cama, el boli, la alfombra. “Caso felizmente cerrado”, pensó ella, y respiró aliviada, pues ser sonámbula no le hacía ninguna gracia.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Mientras iba por la calle ensimismada con todos sus pensamientos, vio que se le acercaba el chico tan majo de los libros del otro día. Se pusieron los dos tan contentos por haberse vuelto a encontrar…, y hasta el día de hoy, Lisa y Jaime, siguen juntos y felices.</span></div><div style="text-align: justify;"></div>Ángelahttp://www.blogger.com/profile/01182641724926734996noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5342636484534860631.post-5734982526166219642011-03-13T09:19:00.000-07:002011-03-13T09:19:43.185-07:00EN MEDIO DE LA NATURALEZA <img src="http://pagina.jccm.es/revista/189/contents/informe12.jpg" /><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Una familia se iba de vacaciones a un albergue, estaban muy ilusionados, sobre todo los niños, Óscar y Lucas. Estaba un poco lejos, pero se pasaría el rato enseguida si ponían música. Después de un buen rato de camino, los niños ya se cansaban de escuchar música, de todo, y se estaban mareando.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¿Falta mucho? -dijo Óscar cansado</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Pues faltará la mitad del viaje, como una hora -le contestó la madre</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¿No podemos parar en alguna parte para que nos dé el aire y descansar? -dijo Lucas</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Vale, pero solo un rato, que nos están esperando para comer allí. </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Cuando vieron una zona de descanso aparcaron el coche, y los niños contentos salieron y empezaron a jugar sin desperdiciar el tiempo. Corrían, saltaban, reían... hasta que los padres dijeron:</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Vamos niños! Ya es hora de irnos pues no llegaremos para la comida a tiempo.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Uf, vale. -dijeron los niños</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Cuando estaban en el coche, los niños pensaron que para no aburrirse podían jugar al veo, veo. Pero en cuanto pasó un rato ya se cansaron de jugar.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Mamá! -dijo Lucas- ¿falta mucho?</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Ya falta menos, pero si estáis todo el tiempo quejándoos no vais a conseguir nada.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¿Y qué quieres que hagamos? -dijo Óscar- ¿qué nos quedemos quietos, sin hacer nada, y mirar el paisaje?</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Pues sí, eso mismo quiero que hagáis!, sin molestarnos, que si no le ponéis nervioso a vuestro padre y lo distraéis.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Después de un rato, ya vieron un cartel que ponía “Albergue Familiar”. Los niños se alegraron y ya estaban más tranquilos al saber que ya casi habían llegado.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">A partir de donde vieron el cartel, la carreta fue distinta, y costaba más circular por ella por la cantidad de piedras que había, y las curvas. Más adelante ya vieron las instalaciones, había una señora mirándolos, indicándoles que aparcaran el coche donde ella les señalaba.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Qué bien que ya hemos llegado! -dijo Óscar contento</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Sí, ya me estaba hartando de coche.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Bueno, ya estamos aquí. Ahora cogeremos las maletas y las dejaremos donde nos digan.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">La señora les dio la llave de la cabaña donde iban a dormir, para poder dejar las cosas. Al entrar había dos literas, una a cada lado. No era muy grande, pero sí muy acogedora. La señora les dijo que se fueran rápido al comedor, y se encontraron con más personas que habían ido allí a pasar las vacaciones.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡De momento todo me <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>está gustando! -dijo Lucas- No es como me lo imaginaba, pero está bastante bien.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">La mujer les acompañó al comedor porque no sabían dónde estaba. Era bastante grande, aunque en ese momento solo estaban ellos, porque como habían llegado un poco más<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>tarde, ya habían comido los demás. </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Al terminar de comer hablaron con la encargada, que les explicó dónde estaban los baños, los horarios de la comida, la cena y el desayuno. También les dijo que por la noche hacía frío, y había que abrigarse para poder salir. Cuando lo tuvieron todo claro se fueron a su cabaña.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¿Aquí hay niños? -dijo Lucas</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Pues no sé, alguno habrá. -contestó la madre</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">El paisaje era todo de árboles, se parecía mucho a un bosque, como el de los cuentos. La encargada les dijo que por el día hacía calor, pero por la noche frío. Se llevaron al albergue unas raquetas de bádminton para jugar, el parchís, las cartas... </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Decidieron salir a dar un paseo para ver el lugar y conocerlo mejor. Encontraron unos troncos en el suelo, como si los hubieran cortado con una sierra o se hubieran caído al suelo. No eran muy grandes y se podían mover con facilidad.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Mira que troncos! -dijo Óscar- ¡Ya sé que podríamos hacer con ellos!</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¿Qué se te ha ocurrido? -dijo Lucas</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Podríamos montar una cabaña o una choza, como la de los indios. -le contestó</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Ah, sí, eso es una muy buena idea, y entretiene un montón. Seguro que nos va a quedar genial -dijo Lucas supercontento</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Mañana empezaremos, ahora estoy cansado, y después de cenar ya será tarde, y como estará oscuro no se verá lo suficiente para montarla. -dijo Óscar</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Cansados, entraron a la cabaña y se tumbaron en la cama. Se quedaron allí hasta la hora de la cena. Al poco tiempo, llegó la hora de ir a cenar, se pusieron cada uno su chaleco y se fueron todos juntos. Al entrar en el comedor, cogieron las bandejas y la cocinera les sirvió la cena.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Qué bien, hay sopa y albóndigas! -dijo Óscar</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Después de cenar, a la cama. -dijo el padre</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Papi, no, déjanos salir a dar un paseo antes de irnos a la cama, por fi. -dijo Lucas</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Vale, un rato, pero os tendréis que abrigar para no constiparos, que ya sabéis que por la noche aquí hace frío. -dijo la madre</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Después de cenar, se cogieron el abrigo y salieron a dar un paseo. El cielo estaba precioso, lleno de estrellas. Cuando pasearon un poco, dijeron:</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Mañana montamos la cabaña como la de los indios. -dijo Lucas</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Se fueron hacia su cabaña, la de dormir, no la de los indios. Se pusieron el pijama y se echaron a la cama.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Yo hoy duermo arriba, y tú mañana. -dijo Óscar<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Vale. -le contestó Lucas</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Después de unas horas, Lucas despertó a sus padres y les dijo:</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Tengo que ir al baño.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Cariño, acompáñale al baño. -dijo la madre</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Vamos, cógete el abrigo que te acompaño al baño. -dijo el padre</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Se pusieron el abrigo, salieron de la cabaña y se fueron hacia los baños</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Venga, Lucas, que estoy cansado!, me quiero ir a dormir. Te espero fuera. -dijo el padre</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Ya voy -le contestó</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Cuando terminó Lucas, se dirigieron a la cabaña, entraron y se echaron de nuevo a la cama. Al día siguiente, se cambiaron de ropa, se pusieron el abrigo y se dirigieron hacia el comedor. Cuando terminaron de desayunar, Lucas y Óscar empezaron a montar la cabaña.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Coge tú del otro extremo del tronco, ayúdame a levantarlo y lo apoyamos en este tronco. -dijo Lucas</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Ten cuidado, a ver si nos vamos a hacer daño -le contestó su hermano</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Cuando apoyaron el árbol, cogieron otro, así hasta que tuvieron unos cuantos. Ya se iba pareciendo más a las cabañas de los indios.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Ya nos falta menos. Un tronco más y estará terminada. -dijo Óscar</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Al poner el último tronco, a Lucas le hacía daño un dedo, y se dio cuenta de que se le había clavado una astilla.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Se me ha clavado una astilla en el dedo!. Ahora vuelvo, que le voy a decir a papá que me la quite con un alfiler. -dijo Lucas</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Lucas intentó no llorar, porque su padre siempre decía que los niños valientes no lloraban. Se le escapó alguna lágrima, pero al final se la quitó.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Ya me la ha quitado papá. -dijo Lucas al volver</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Al terminar la cabaña, sobraron algunos troncos. A ellos les gustaba mucho andar por encima de ellos. Pensaron que no estaría mal poner algún adorno en la cabaña, pero como allí no tenían nada para poder poner, la dejaron así. </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Para descansar de la faena dieron una vuelta, y vieron que había más casetas o cabañas a lo lejos, montadas con troncos y cuerdas. Se acercaron un poco para verlas, estaban bastante mejor construidas que la que habían hecho ellos, pero les daba igual, porque se lo habían pasado bien construyéndola.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Qué cabañas tan bien construidas! -dijo Óscar</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Vamos a volver a nuestra cabaña, por si nos están buscando nuestros padres. -dijo Lucas</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Al entrar en la cabaña, Lucas y Óscar le contaron a sus padres lo que habían hecho esa mañana, y que se habían divertido mucho.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡A ver cómo os ha quedado la cabaña! -dijo la madre</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Los niños le enseñaron a su madre la cabaña, estaba muy bien hecha. Su padre estaba en el baño, por eso no se la enseñaron en ese momento, se la enseñaron cuando volvió.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Cuando llegó la hora de comer, se fueron hacia el comedor, y contentos empezaron juntos a comer. Al terminar le llevaron la bandeja a la cocinera.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Ya habían salido todos del comedor, y los padres dijeron a los niños que esa tarde se marchaban.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Lo siento, pero esta tarde nos vamos. Le habíamos dicho a tu abuelo que iríamos el 3 de agosto a visitarle. -dijo la madre</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Pero hemos estado muy poco en este sitio, solo dos días! -dijo Lucas</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Ya lo sé, además, no sabíamos si esto os iba a gustar, pero como he visto que sí y mucho, pues ya vendremos para navidad, o semana santa. -dijo la madre</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Vale, para navidad o semana santa volvemos! -dijo Óscar no muy contento por irse</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Se despidieron de la cocinera, y como solo habían estado dos días no hicieron muchos amigos, pero se divirtieron a tope. Hicieron sus maletas, se montaron en el coche y por el camino recordaban cómo se lo habían pasado. </span></div>Ángelahttp://www.blogger.com/profile/01182641724926734996noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-5342636484534860631.post-74859586754142561342011-02-05T13:31:00.000-08:002012-01-30T11:58:24.279-08:00UN ENCUENTRO INESPERADO<div align="justify"> <img height="257" src="http://www.verili.es/wp-content/uploads/2008/10/te-la-regalo.jpg" width="400" /></div><div align="justify"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Unas ardillitas estaban en un árbol subidas, vivían en él; pero un día tuvieron que abandonarlo porque vieron que se dirigían hacia ellas unos leñadores para cortar el árbol; los leñadores estaban cortando todos los árboles de la zona.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¿Qué vamos a hacer ahora? -dijo una ardilla.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Pues supongo que tendremos que buscar otro árbol, que se encuentre lejos de esos leñadores. -dijo la otra.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Se adentraron más hacia el bosque, estaban en la época de invierno, y si no encontraban pronto un lugar para protegerse del frío, se congelarían y se morirían de hambre. </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Más adelante, vieron un lago muy grande, casi congelado, y no querían arriesgarse a pasar por encima. Subieron a un árbol para ver donde se encontraba el otro extremo del lago y poder ir por tierra; pero al mirar se dieron cuenta de que había una cueva de lobos, y cambiaron de idea.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Tendremos que pasar por encima, con cuidado de que no se rompa el hielo -dijo una.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Sí, porque si no nos hundiremos; además, no sabemos nadar -dijo la otra.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Las ardillas pusieron un pie, y otro, y otro, y así poco a poco. De repente, un lobo salió de la cueva, las observó y se acercó. Como él desde atrás veía que el hielo estaba a punto de romperse, las ayudó. Fue corriendo hacia ellas, las cogió con la boca, con cuidado de no hacerles daño, pegó un brinco, y las llevó a la orilla. De pronto, se rompió la laguna por el peso del lobo.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Gracias por habernos ayudado! -dijeron las ardillitas.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¿Por qué no habéis ido andando? -dijo el lobo.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Es que pensábamos que nos podríais comer, o hacernos daño. -dijo una ardilla, temerosa.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Qué va!, nosotros no haríamos eso. Bueno, por lo menos yo -dijo el lobo – Bueno, ¡que tengáis un buen día!</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Las ardillitas siguieron su camino, buscando y mirando un árbol que les pudiera proteger del frío. Después de un tiempo, vieron que muchos pajaritos volaban con mucha prisa y todos asustados. Escucharon un ruido de escopeta, y entonces las ardillas también se pusieron a correr. Iban de un lado a otro, esquivando los árboles, nerviosas.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Vamos a ese árbol para escondernos mientras tanto! -dijo una.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Vamos! -dijo la otra.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Subieron a lo alto del árbol y por un agujerito veían todo lo que ocurría: dos pajaritos cayeron al suelo a gran velocidad. Lo que no podían entender las ardillas, era por qué ese cazador mataba a los pájaros y no los recogía.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Más tarde, cuando el cazador ya se había ido, bajaron del árbol y se acercaron a los pájaros, para ver si alguno estaba vivo y poder ayudarle, pero todos estaban muertos.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Malvado cazador!, ¡qué forma de entretenerse! -dijo una ardilla triste.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Si pudiéramos hacer algo! -dijo la otra.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Las ardillas, muy apenadas siguieron su camino. Después de mucho andar, vieron un lugar que estaba bien, sin ruidos de escopetas, sin leñadores, sin animales peligrosos, y con grandes y fuertes árboles. Subieron a uno y estaban bastante bien. Se encontraron con más ardillitas que les ofrecieron algo para comer. Era un lugar en el que se podría vivir tranquila.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Después de tanto andar, al final ha valido la pena, aunque hayamos tenido que pasar muchas cosas malas -dijo una ardillita, aliviada.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Pues la verdad es que sí -dijo la otra.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Pasado todo el invierno, llegó la primavera. Lo que más les gustaba era la estación del otoño. La primavera también les gustaba, pero no tanto como el otoño.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¿Salimos fuera a dar un paseo? -dijo una ardillita.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Vale, pero no muy lejos, porque podemos perdernos -dijo la otra.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Al salir, se encontraron con un búho muy simpático que les enseñó un poco la zona: por dónde se podía ir, por dónde era peligroso, dónde estaban los sitios más divertidos... </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Se hacía de noche, y el búho les dejó pasar la noche allí con él, para que no se perdieran. Al amanecer, le dijeron las ardillas:</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Gracias por habernos dejado pasar la noche aquí. De otro modo, seguramente ahora estaríamos perdidas por el bosque. -dijo una de ellas.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Oh, no hay de qué, yo solo os quise ayudar!, sois mis amigas, ¿no? -dijo el búho sonriendo.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Las ardillas se marcharon a casa, contentas por haber estado con el búho. Si estaban tristes, ya sabían a quién acudir, porque siempre les haría levantar el ánimo.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Llegó el verano y se iban muchos días a un charco de agua a bañarse, porque como no cubría se lo pasaban bien. Lo bueno era que la siguiente estación que venía era el otoño, y tenían muchas ganas de que llegase ya.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¿Vamos a llamar a Búho para que se venga con nosotras al charco de agua? -dijo una ardilla.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Vale, nos lo vamos a pasar genial! -dijo la otra.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Fueron a llamar a Búho y se marcharon los tres juntos. Se lo pasaron genial, salpicándose con el agua, riendo los tres juntos... Era un día muy divertido para todos.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Otro día volvemos, ¿vale? -dijo el Búho.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Claro que sí. -dijeron las ardillas.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Se fueron cada uno a su casa, pensando en lo bien que se lo habían pasado. </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">- Búho es muy bueno. -dijo una de las ardillas.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Al día siguiente quisieron repetir, y así todos los días, hasta que llegó el otoño. </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Esa era la mejor época, cuando las ardillas salían a jugar con las hojas que se habían caído de los árboles, comían almendras, avellanas, y así todos los días. </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Y vuelta a empezar desde el principio, el invierno. </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Pero todo fue muy distinto, ese invierno encontraron cerca del lago a otra ardilla despistada y la llevaron a su casa. Una de ellas se enamoró de la recién llegada. </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Búho se pasaba las noches sin dormir y era el vigilante del bosque. Esa noche pudo darse cuenta de que algo estaba a punto de suceder. Todo era diferente, hasta el aire parecía sentirlo especial. </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">De repente la atmósfera se nubló, aunque se podía ver cómo un angelito con su arco dirigía su flecha hacia la casa donde descansaban las ardillas. ¡HABÍA NACIDO EL AMOR!</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Pronto en ese bosque celebraron la unión de esa parejita de ardillas. Búho fue el padrino y desde entonces todas las noches espera de nuevo la visita del angelito arquero para que en ese bosque reine el amor y la felicidad entre todos los animalitos. </span></div><div align="justify"><br />
</div>Ángelahttp://www.blogger.com/profile/01182641724926734996noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5342636484534860631.post-78056422209000262292010-12-24T05:15:00.000-08:002010-12-25T00:09:06.759-08:00EL ÁRBOL<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvzXy-e7D4xKPA6rl0iL8NZX1gA_0NeZa8rso9q5TXmVsOPqkvSMgpDtc1TxiqaSxrTTIqU-kPpBTlX5qU8VN27_NAUNVUXwuqU4Nn53sUvK15L8Ae1ap5kNoZEVEan2zBR62zc6flOk3M/s1600/arbol1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" n4="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvzXy-e7D4xKPA6rl0iL8NZX1gA_0NeZa8rso9q5TXmVsOPqkvSMgpDtc1TxiqaSxrTTIqU-kPpBTlX5qU8VN27_NAUNVUXwuqU4Nn53sUvK15L8Ae1ap5kNoZEVEan2zBR62zc6flOk3M/s400/arbol1.jpg" width="271" /></a></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">En un lugar del bosque donde se encontraban árboles y pájaros cantando, crecía un árbol al que cuando llegaba la primavera le salían una flores bellísimas en sus ramas. Esas flores hacían que fuera el árbol más bonito de todos por sus colores. Estaba situado junto a un río, al que solía ir la gente para olvidarse de sus problemas. Como ese río lo conocía mucha gente, cuando veían el árbol, no dudaban en coger una flor. </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Un día pasó por allí un niño y cogió unas cuantas flores.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Qué flores tan bonitas! -dijo el niño - Voy a dárselas a mi mamá, seguro que se pone muy contenta.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">El niño no se daba cuenta de que al árbol le estaba haciendo daño. </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Ocurrió que un día pasó otro niño por ahí, fue a coger una flor, y el árbol al darse cuenta de que se le acercaba un niño, empezó a hacer mucha fuerza, para que no le arrancara ninguna flor. Como el niño no podía coger la flor dijo:</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Estúpido árbol! –dijo enfadado. - No me sirves para nada.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">El niño empezó a pensar y decidió coger una sierra, para así poder llevarse la flor. Cuando trajo la sierra, el árbol se asustó y, de alguna hoja se le caía alguna lágrima.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Ahora te vas a enterar! -dijo enfadado.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Cuando le arrancó una flor con la sierra, le arrancó también una rama, y al árbol le hizo mucho<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>daño. De la tristeza, se sintió sin fuerzas para sostenerse, se inclinó hacia un lado, parecía que se iba a caer al suelo. Un anciano fue a dar un paseo, pero al ver el árbol, se detuvo enfrente de él y lo miró con una cara triste.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Pobre arbolito, te estás quedando sin flores y sin ramas! -dijo angustiado - A partir de hoy vendré todas las tardes a regarte y te pondré un palo para intentar sostenerte.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Y así fue, todas las tardes, se acercaba a regarlo. El primer día trajo un palo, y le costó un poco colocarlo en la posición correcta para sostener al árbol. El anciano se daba cuenta de que seguía viniendo gente, y de que cada día tenía menos flores.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Todo lo que hago no está sirviendo de nada, porque cada vez tienes menos flores y menos ramas! -dijo el anciano enfadado. - Yo ya no puedo hacer que vuelvas a encontrarte bien, porque cada vez me hago más mayor, y tengo menos fuerzas para ayudarte.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Entonces, al anciano se le ocurrió hablarle del árbol a su nieto, y le dijo que fuera a regar el árbol y a cuidarlo. A su nieto, le parecía una tontería hacer eso todos los días, porque no le importaba que el árbol se muriera o no.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Vale abuelo, lo haré, pero cállate ya, que me estás aburriendo y tengo otras cosas que hacer! -dijo el nieto con mala cara.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Pero el nieto le mintió a su abuelo, le parecía que así desperdiciaba su tiempo y entonces decidió hacerle caso solo hasta que su abuelo muriera y le dejara en paz con esa tontería. El nieto sabía que a su abuelo le faltaba muy poco para morir. Cuando salió de casa a tomar el aire dijo:</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Cuando él<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>muera dejaré de hacer esa chorrada, y así no tendré que escuchar al pesado de mi abuelo.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Después de una semana el abuelo se murió y el nieto dejó de hacer lo que le pidió su abuelo.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Ya no te tendré que regar ni cuidar más el árbol! -dijo el nieto.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Entonces el árbol escuchó lo que dijo y se entristeció. El árbol cada vez estaba más cerca del suelo. Una mañana el árbol estaba en el suelo, sin hojas, sin ramas y sin flores. El nieto, como no sintió mucha pena por la muerte de su abuelo, pues por la del árbol tampoco. En cambio otras personas sí, y decidieron plantar un árbol cada una.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Siento pena por el árbol, porque todos poco a poco le hemos estado arrancándole flores, y le hemos hecho daño!-dijo uno.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Entonces empezaron a plantar árboles,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y ese lugar era más bonito que antes, casi parecía un bosque encantado. Ahora iba más gente, a ver los árboles, pero no para arrancarles las flores.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Nos ha quedado más bonito de lo que me imaginaba. -dijo una niña pequeña.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">La abuela, triste por la muerte de su marido y aunque había pasado algo de tiempo, le dijo a su nieto:</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Acompáñame a plantar un árbol con los demás. -dijo la abuela.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¿No puedes ir tú sola allí?, yo estoy cansado. -dijo el nieto.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¿Y te crees que yo no? -dijo la abuela mirando a su nieto con mala cara.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">El nieto, no tuvo más remedio que acompañar a su abuela a ese lugar si no quería que se enfadara con él. Cuando llegaron allí, el nieto se dio cuenta de lo importante que eran los árboles para mucha gente. Entonces se animó, y plantó un árbol junto a su abuela.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-A partir de ahora intentaré ayudar un poco más a los árboles. -dijo el nieto. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"></b></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Así me gusta. -dijo la abuela sonriéndole.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Mucha gente se acercaba por allí, para contemplar la belleza de ese lugar. Había tanto colorido que era único en la zona. También algunos días, iban allí de picnic las familias, y al nieto se le ocurrió una idea:</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-El bosque podría quedar mejor, si hubiera animales corriendo y viviendo por aquí mismo. </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Me parece una gran idea, pero eso habría que comunicárselo al alcalde! -dijo su abuela.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">A la tarde siguiente, se acercaron los dos a su casa, tocaron a la puerta, y una persona muy amable los atendió y los llevó hasta donde se encontraba el alcalde.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Buenas tardes señor alcalde!, nos gustaría que si le parece bien, por supuesto, se instalaran<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>unos cuantos animales en el bosque, en ese sitio tan particular de nuestro pueblo. -dijo la abuela contenta.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Pues no estaría mal. Saben que, mañana por la mañana, en el bosque nos ponemos a ello. –dijo el alcalde de buena gana.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">La abuela y su nieto se fueron contentos a casa, esperando impacientes a que llegase el día siguiente. Al otro día…</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Vamos abuela, prepárate para ir al bosque. </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Cuando ya estaban en el bosque, todo estaba ya lleno de animales: había conejos saltando, pajaritos, ciervos, mariposas, ardillas…</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Mira abuela qué conejo tan blanquito, éste es un lugar maravilloso! -dijo el nieto entusiasmado.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">A ese árbol le gustaba que admirasen sus flores, pero no que se las arrancaran, aunque eso ya lo había aprendido el nieto, que hay que ayudar, cuidar y respetar a los árboles.</span></div>Ángelahttp://www.blogger.com/profile/01182641724926734996noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-5342636484534860631.post-79394261294683307822010-12-07T11:34:00.000-08:002010-12-25T00:11:17.650-08:00LO QUE DE VERDAD IMPORTA <img height="320" src="http://fc00.deviantart.net/fs42/i/2009/102/6/4/I_love_math_by_DarkDawe.jpg" width="400" /><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Un día a una niña le pasó algo que creyó que nunca le podía pasar. Se llamaba Amelia y tenía 10 años. Vivía con su padre y su madre en un pueblecito no muy grande, Nublejos, donde todos los niños se reunían para jugar.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Hola chicos, ¿qué<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>vamos hacer esta tarde? -dijo ella.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Pues no sé, aunque hoy parece un buen día para ir al río a jugar con el agua, y coger pececitos. -dijo uno de los niños.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Entonces nos vemos luego en el río. -dijo Amelia.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Amelia le dijo a su madre lo que habían hablado ella y sus amigos,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y aunque a su madre no le gustó mucho la idea de que fueran al río, Amelia se marchó. Fueron todos los niños con sus botas de agua. Amelia llevaba en el dedo un anillo que le había regalado su madre en su último cumpleaños. Se metieron en el interior del río, el agua estaba un poco fría. </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Mirad qué pececito tan bonito he encontrado! -dijo Amelia. Voy a cogerlo.<s></s></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Metió la mano, pero cuando sacó la mano del agua, el anillo había desaparecido. Empezó a buscarlo a lo largo del río, y como estaba tan triste, no se daba cuenta que cada vez se alejaba más de los demás. Siguió buscando un buen rato, y cuando se dio cuenta, se había perdido, no sabía en qué punto del río se encontraba. De repente, vio una serpiente de agua y se asustó.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Qué miedo, hay una serpiente y es muy grande! -dijo asustada. Voy a intentar esquivarla y seguiré adelante. </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Consiguió alejarse de la serpiente y suspiró aliviada.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Me he perdido, y además también he perdido el anillo, y ahora qué hago! -dijo ella triste.<span style="font-size: 14pt; line-height: 115%;"></span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Amelia se echó a llorar, en ese momento necesitaba a sus padres. No sabía qué hacer y cada vez se encontraba más nerviosa porque<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">,</b> según iba avanzando,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el agua le cubría más, ya le llegaba casi a las rodillas. Como estaba rodeada de ramas, hojas…<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>intentó atravesar todo eso y se raspó un poco.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Qué daño, ya me he raspado con una rama! -dijo Amelia llena de tristeza.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Cuando consiguió salir del río, se encontraba en la carretera, estaba muy cansada, pero vio a lo lejos una casa pequeña, vieja, que estaba al otro lado de la carretera.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Voy a ver si me pueden ayudar y darme un poco de agua, porque estoy sedienta. -dijo Amelia cansada- Pero antes de ir voy a ver si pasa algún coche.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Mientras tanto en su pueblo ocurría esto:</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¿Dónde está Amelia?, no la veo por ninguna parte. -dijo un amigo de Amelia-. Vamos a buscarla.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Amelia,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Amelia,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Amelia! ¿Dónde estás? -dijeron todos sus amigos a la vez.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Como no la encontraban, tristes, fueron a su casa a avisar a sus padres para que estuvieran al tanto de lo que había ocurrido. Se lo explicaron todo lo que había pasado, pero los padres no se lo tomaron muy bien y empezaron a buscarla, si no aparecía llamarían a la policía.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Mientras Amelia, que ya había llegado a la casita, tocó a la puerta y le atendieron dos personas mayores.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Hola!, me he perdido y necesito que me ayuden. -dijo Amelia. </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Esas personas la atendieron muy amablemente, y le dieron algo de beber. Amelia<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>preguntó:</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¿Cuánto falta para llegar a Nublejos? -dijo ella. </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Siguiendo esta carretera llegarás,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>faltará como un kilómetro. -dijeron ellos.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Amelia muy contenta les dio las gracias por la ayuda que le habían ofrecido y se fue corriendo, tenía un poco de miedo porque se estaba haciendo muy tarde. Estaba asustada y preocupada por su familia. Más adelante, se encontró un pajarito herido en medio de la carretera, tenía las alas aplastadas y no podía volar.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Pobre pajarito!, seguro que lo habrá atropellado algún coche. -dijo Amelia-. Lo voy a coger y cuando llegue a casa lo cuidaré hasta que se recupere.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Tenía las plumas de color blanco y negro muy bonitas, la lástima era que estaba herida. En cuanto empezó a ver el pueblo, se alegró mucho. Fue hacia su casa pero vio que se encontraban todos en la plaza del pueblo. Al ver a sus padres se acercó a ellos, dejó el pajarito en el suelo, y les dio un abrazo tan fuerte que parecía que hacía un siglo que no los hubiera visto. Recogió el pajarito y les fue contando a sus padres y a sus amigos todo lo que a ella le había pasado, desde el principio hasta el final.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¡Menos mal que estás bien!, da igual que se haya perdido el anillo, tú eres lo que de verdad importa. -dijo la madre. Eso sí, ahora hay que curar al pajarito, pero no me vuelvas a dar otro susto así.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Ya había pasado todo, ahora se encontraba en Nublejos con los demás. Amelia fue muy valiente. Pero quién sabe lo que hubiera podido ocurrir.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Vamos a olvidar todo esto que ha pasado y vamos a jugar, que el día sigue. -dijo un amigo de Amelia.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Cuando llegó la hora de cenar, Amelia se fue a su casa cansada, y se lavó muy bien las manos con jabón, porque las tenía muy sucias de estar por el río jugando.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¿Qué hay de cenar mamá? -dijo Amelia hambrienta.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Sopa muy calentita, y después un vaso de leche con cereales. -dijo la madre.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Amelia empezó a cenar, olvidándose de todo lo malo que le había pasado ese día. Cuando acabó, le dio un beso a su madre, y aunque no tenía muchas ganas, se dio una ducha antes de irse a la cama, porque el día había sido agotador.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Tienes la toalla encima de la silla, y si tienes frío avísame que te pondré la estufa -dijo la madre en voz alta.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Vale mamá, pero deja de chillar que nos van a oír los vecinos. -le contestó Amelia.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Cuando acabó, subió a su cuarto, y se puso el pijama. Sus padres ya estaban en la cama porque no había sido un día muy agradable al enterarse de que su hija había desaparecido. Amelia cerró los ojos y dijo en voz baja: <span style="font-size: 14pt; line-height: 115%;"></span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">- Otra vez, tendré más cuidado. -dijo Amelia casi dormida.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Cuando se hizo de día y se despertó, Amelia se dio cuenta de que el pajarito no se movía. Había muerto por la noche. Amelia se puso a llorar.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-¿Qué te pasa cariño? -dijeron sus padres.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-El pajarito se ha muerto. -dijo ella triste.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Lo siento mucho cariño, pero tendrás que sacarlo fuera. -dijo su padre.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Está bien papá, pero lo quiero enterrar en el jardín, para recordar siempre mi aventura. -dijo Amelia.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Los padres le contestaron que sí. Lo cogió, y con sus manos empezó a escarbar, lo enterró llena de tristeza, diciendo:</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Adiós pajarito, no te olvidaré. -dijo Amelia.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">-Ve a lavarte la cara Amelia, que la tienes llena de lágrimas, y así no es que estés muy guapa. -dijo su madre.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Amelia se fue a lavar la cara. Intentó no recordar lo que le había pasado al pajarito, y decidió quedarse en casa a ver la televisión para entretenerse un rato. </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Llegaron sus amigos para que saliera a jugar con ellos, pero decidió quedarse en casa a ver la televisión porque todavía sentía mucha tristeza por su pajarito. Sus amigos, se marcharon a jugar sin Amelia. Ella al ver que los había dejado solos, cambió de opinión, cogió la chaqueta, y se fue corriendo a alcanzarlos.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Cuando regresó de nuevo a casa, su madre le tenía preparada una sorpresa. En una tarjeta ponía “tú eres lo que de verdad me importa”, y dentro ya pudo imaginar lo que había: un anillo como el que se le había perdido, y que pensaba que tanto iba a disgustar a su madre.</span></div>Ángelahttp://www.blogger.com/profile/01182641724926734996noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-5342636484534860631.post-59668021752914333972010-11-25T11:38:00.000-08:002010-11-26T10:36:24.511-08:00ALGO DIFÍCIL DE LOGRAR<div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;"> </span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;"> </span><span style="font-size: small;"> <img height="400" src="http://blogs.ya.com/sexxy/files/nina_estudiando.jpg" width="357" /></span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Celia era una chica que iba al instituto, tenía 13 años y no le gustaba mucho estudiar, (como a la mayoría de los niños). Hoy tenía clase de francés con la profesora, Mónica, aunque todos la llamaban Moni. Celia no había hecho los deberes, cuando sonó el timbre entraron a clase y la profesora preguntó:</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">-¿Alguien no ha hecho los deberes?</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">-Yo no los he hecho. -dijo Celia-</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">La profesora, aunque no le gustaba mucho hacer eso, no tuvo más remedio que ponerle un parte, pues la mayoría de los días no traía los deberes hechos. Celia no quería que su madre se enterase de que le habían puesto un parte. Mónica le dijo, enfadada, a Celia:</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">-Otra vez intenta traer los deberes hechos, porque si no te pondré otro parte.</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">La profesora, muy exigente, pidió que se estudiaran muy bien el tema. Era su manera de decir que iban a tener examen. Al acabar la clase, un poco antes de lo habitual, todos se fueron a casa. Celia al entrar en casa, intentó no hacer demasiado ruido para que sus padres, no se enteraran de que había llegado. Su hermano pequeño Carlos estaba aún en el colegio porque los peques salían un poco más tarde de clase.</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">-¡Hola Celia!, hoy has venido unos minutos antes.-dijo la madre, feliz de ver a su hija- </span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">-Sí, es que hoy nos han dejado salir antes para estudiar el examen de mañana.-dijo Celia, disimulando que no había pasado nada-</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Celia subió a su cuarto y escondió el parte debajo de la cama, antes de que lo vieran sus padres. A ella no le apetecía para nada estudiar, pero ella sabía que no podía suspender otro examen, porque no solía sacar buenas notas. Abrió el libro y se puso a estudiar.</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">-¡No aguanto más!, no llevo ni dos minutos y no he entendido nada de lo que acabo de leer. -dijo Celia enfadada-</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">De repente, suenan tres golpes en la puerta, eran sus padres.</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">-Celia, como vemos que estás tan concentrada en los estudios esta tarde, para que veas lo mucho que te queremos, te hemos comprado este móvil. Lo guardábamos para otra ocasión más especial, pero me parece que ésta es una de ellas.-dijo la madre-.</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Muchas gracias, pero creo que no me lo merezco. No os he dicho que me han puesto un parte porque llevaba varios días seguidos sin hacer los deberes.-dijo Celia-</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Los padres, al escuchar lo que les dijo Celia, decidieron guardar de nuevo el regalo. </span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Llegó a casa su hermanito menor Carlos, venía muy cansado, y los padres fueron a hacerle un bocadillo, porque tenía mucha hambre.</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Celia, al ver lo enfadados que estaban sus padres, dijo:</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">-Me voy a sentar en la silla y no me voy a mover de ella hasta que tenga todo claro en la cabeza. -dijo muy convencida.</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Se pasó mucho rato sentada en la silla. Al final, parecía que lo que dijo lo iba a hacer de verdad, porque ya llevaba dos horas sin levantarse del asiento. </span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Los padres abrieron, sin hacer mucho ruido, la puerta y se asomaron, vieron que estaba sentada, estudiando. </span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Cuando Celia no podía más, fue a cenar y se echó a la cama. Enseguida se durmió y sus padres entraron, le dejaron el móvil en el escritorio y le escribieron una nota que decía:</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">“Muy bien Celia, al final has estudiado y has hecho lo que has podido, por eso te damos este móvil, ya te explicaremos algunas cosas, pero mañana no te lo lleves al cole. Con cariño tus padres”.</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Le dieron los dos un beso en la mejilla y se fueron a dormir. </span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Por la mañana, al despertar, vio que había una nota en su escritorio al lado del móvil que no le quisieron dar sus padres. Celia leyó lo que ponía y dijo en alto:</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">-Gracias papás, sois los mejores.</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Celia, muy nerviosa por el examen, se despidió de sus padres y por el camino le fue dando pistas a su hermano sobre el regalo que le habían dado sus padres.</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">-Es pequeño y muy bonito, sirve para muchas cosas, una de ellas es comunicarse con los demás. -dijo Celia contenta- </span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">-Ya sé, es un móvil. -dijo Carlos- </span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">-Muy bien, has acertado. -dijo Celia contenta-</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Se despidieron, y cada uno se fue a su clase. Celia muy nerviosa se sentó en su silla. </span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">-No quiero ver nada en la mesa, sólo lápiz y goma. -dijo la profesora Moni-</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Al dar los exámenes, Celia, muy nerviosa, cogió el lápiz y empezó a contestar. Algunas cosas se las sabía, otras no. Al final no resultó tan difícil como ella pensaba. Acabó el examen y la profesora los corrigió. Los repartió de nuevo y cada uno vio su nota. Celia había aprobado con un 6,5 y la profesora le felicitó. Al acabar las clases se fue a su casa corriendo y dijo, orgullosa:</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">-¡Papá, mamá! He aprobado el examen. </span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">-Muy bien, sabía que si te esforzabas lo conseguirías. Y si se suspende, se vuelve a intentar de nuevo. -dijo la madre- Te voy a dar un consejo, si tú deseas algo de verdad, nunca te rindas y lo lograrás.</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Celia le dio un abrazo a su madre y después fue a decir a su padre que había aprobado. Más tarde le enseñaron cómo se utilizaba el móvil y le dijeron que lo usara para llamar a sus amigas y a sus padres, y no sólo por si se aburría o por cualquier chorrada, porque después los papás tenían que pagar las llamadas. Los padres creían a Celia lo bastante mayor como para dejar un móvil en sus manos.</span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Celia había aprendido, que si te esfuerzas, y no lo consigues, vuelve a intentarlo y al final podrás. </span></div><div class="MsoNormal" style="font-family: inherit; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Superando los obstáculos llegarás finalmente a tu objetivo. Nunca pierdas la esperanza. </span></div>Ángelahttp://www.blogger.com/profile/01182641724926734996noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5342636484534860631.post-61722776966997342722010-11-15T11:34:00.000-08:002010-11-16T07:47:32.942-08:00LUCÍA, ¡VAYA DÍAS! <br />
<img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgt7ClL58Jk6nXM_is4d-5tUDBEsjlKh6NJZbOSh3Ro4aQWxXE4m-vAo0IJgWm8uj81C7LSun0bv9NlAmLtisya9DVz7U76dSpi2w6LUxr35gfLKsVRI6Ke4HJIePZyshsWYMP7RAzuGBg/s400/ni%C3%B1a+durmiendo.bmp" /><br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">En una casa, muy pequeñita, situada en medio del campo, vivían cuatro personas: la niña se llamaba Lucía y tenía nueve años; su hermano Carlos, tenía seis años, y sus padres que tendrían unos cuarenta años.</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">Una mañana, como tantas otras, Carlos y Lucía, empezaron a discutir. La madre y el padre, estaban cansados de que siempre estuvieran peleándose, día tras día.</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">-Me has quitado mi dinosaurio, antes lo tenía en mi cuarto y ahora ya no está.-dijo Carlos enfadado-</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">-Yo no te he cogido nada, que no sepas donde está<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>no significa que yo te lo haya cogido.-le contestó Lucia-</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">La madre al escuchar tanto alboroto los mandó a cada uno a su cuarto y les dijo que después hablarían.</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">De repente sonó el timbre. La madre abrió la puerta y vio que eran los vecinos enfadados.</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">-¡Todos los días igual!, siempre están armando jaleo. Tiene que intentar que no se produzca tanto jaleo, no se puede dormir la siesta tranquila.-dijo la vecina enfadada-</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">-Lo siento mucho; cuando los dos se pelean, empiezan a armar este escándalo. Intentaré que no vuelva a ocurrir, adiós. -dijo la madre avergonzada-</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">La madre llamó a los dos al salón, y les dijo que por qué se habían peleado esta vez.</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">-Esta mañana cuando me desperté no estaba el dinosaurio que me regalaron los Reyes Magos.-dijo Carlos-</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">La madre le pregunto a Lucía si se lo había cogido, y le dijo que le contara la verdad.</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">-Yo le he estado diciendo todo el rato que no se lo había cogido, lo único es que no me cree.</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">La mamá le dijo a Carlos que cuando fue la última vez que lo tuvo, pero él no se acordaba.</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">-¡Si no lo has sacado de casa, tranquilo que estará por alguna parte!-dijo la madre-</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">El padre volvía de trabajar.</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">-¡Ya he vuelto!-dijo el padre-Voy a echarme a la cama un rato que estoy un poco cansado.</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">Al echarse en la cama notó algo duro, era el dinosaurio de Carlos.</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">-¡Carlos, ven aquí!-dijo el padre cansado-¡Qué hace esto aquí!</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">Carlos al verlo se alegró mucho y se lo fue a contar a su madre y a su hermana Lucía.</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">-¡He encontrado el dinosaurio, ahora me acuerdo!-dijo Carlos- Esta noche, no me podía dormir y me metí en vuestra cama, me llevé el dinosaurio, y me lo dejé allí.-dijo Carlos-</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">Carlos al ver que su hermana tenía razón le pidió disculpas, y le dijo que otra vez le creería. Pasó el tiempo. Ya ocurrían menos peleas. Ahora los vecinos venían menos, y se iban cada vez más contentos.</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">Los padres decidieron que si se portaban bien cada dos semanas los llevarían al cine, al parque, o a algún otro sitio que les gustase a ellos.</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">Un día los llevaron al circo, empezaba a las ocho y acababa a las diez:</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">-Mira qué elefante tan grande, dicen que ellos son muy listos, que si les dices alguna cosa no se les olvida.-decía Lucía-</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">Al acabar el espectáculo, Lucía se acercó al elefante, estaba en una jaula, y le dijo en voz baja:</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">-Seguro que a ti te gustaría estar con tu familia.-dijo Lucía-</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">Ella miró al cielo y de repente, a la vez que decía eso pasó una estrella fugaz, y sintió como que lo que decía se le cumpliría.</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">Al día siguiente se acercó por allí y preguntó por el elefante. Le dijeron que se lo habían llevado al lugar donde lo cogieron, ahora estaba con su familia.</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">-Gracias por la información, adiós.-dijo la niña- La estrella fugaz que pasó por allí me dio suerte. </div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">La niña muy contenta volvió a su casa. Y le contó a su madre lo que pasó con el elefante y la estrella fugaz.</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">-¿Ves, hija mía?, en la vida todo está relacionado, o quizás sólo sea una hermosa casualidad. De cualquier modo, el elefante está libre y vuestro buen comportamiento es maravilloso. - le dijo su madre. </div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">-¿Entonces si me porto bien todos los días, me llevarás a más sitios que me gusten?-dijo Lucía-</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">-Sólo si te portas bien. -dijo la madre-</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">Ya pasó el fin de semana y había que volver al colegio. Este curso, había una compañera nueva, y Lucía se acercó a ella para hablar y conocerla mejor.</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">-Hola, me llamo Lucía, tengo un hermano menor en el cole. ¿Cómo te llamas tú? -dijo Lucía-</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">-Me llamo Miranda, y también tengo un hermanito, tiene un año, ya sabe andar pero como es tan listo hace como que no sabe y así lo tienen que coger en brazos.-dijo sonriendo-</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">Cuando sonó el timbre entraron a clase, tenían un examen de matemáticas, y Lucía había estado estudiando toda la noche. Estaban todos muy nerviosos. Al dar los exámenes Miranda, no se sabía una pregunta y dijo en bajo:</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">-¿Cuál es la respuesta de la tercera pregunta?-le dijo a Lucía-</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">-No podemos hacer eso. -dijo Lucia- </div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">Lucía le escribió en un papelito la respuesta y se la pasó por el suelo. La profesora se levantó y cogió la nota, y muy decepcionada dijo:</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">-Ya <span style="font-size: 11pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">habéis</span> acabado el examen, un cero a las dos.-dijo la profe- </div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">Miranda le dijo a la profesora que si podían repetir el examen, por lo menos Lucía porque no era culpa de ella.</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">-No le eche la bronca a Lucía, ella no ha hecho nada, yo le había dicho en voz baja si me decía la respuesta de la tercera pregunta.-dijo Miranda triste-</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">La profesora hizo caso a Miranda, le dejo repetir el examen sólo a Lucía, pero no estaba muy contenta, porque Lucía le había dicho la respuesta sabiendo que no se podía hacer eso. </div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">Cuando acabó la clase se quedó con Lucía y Miranda y les dijo:</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">-Que no se vuelva a repetir, lo que me ha gustado de todo esto es que no me habéis mentido y me habéis dicho la verdad, por eso no os castigo. -dijo la profesora-</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">Salieron de clase y cada una se fue a su casa, al llegar las dos le contaron a sus padres lo ocurrido en clase.</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">Era de noche y Lucía estaba cansada, se fue a la cama y le pidió a su padre que le leyese un cuento.</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">-En un país muy lejano había un pueblo en el que pasaba de todo…-dijo el padre cansado-</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">La niña ya se había dormido y el papá y la mamá le dieron un beso en la mejilla y se fueron a dormir.</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">Lucía aprendió que no debía discutir con su hermano por cosas absurdas. Portarse bien tenía su recompensa. La profesora en el cole,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>por ser sinceras, a pesar de la mala acción,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>no las castigó. Y hasta el elefante acabó contento, volviendo a su casa gracias al deseo de la estrella fugaz.</div><br />
<br />
Ángelahttp://www.blogger.com/profile/01182641724926734996noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-5342636484534860631.post-12124512913159650352010-10-28T03:53:00.000-07:002010-10-28T03:59:15.601-07:00SISTAL<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUzkdrOb9UVcIykxBCYOtpsf9y80pfQ76lStwuFNvYs_OjmdROOD3Ln10isUNGwBAMvKXYBCjiPSZmfiVRAThtEQMJS2by4pzy4qppTX7fYt6_EulSVA6UzlbckLw2oOt3TotI4yCsviZZ/s1600/amigos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" nx="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUzkdrOb9UVcIykxBCYOtpsf9y80pfQ76lStwuFNvYs_OjmdROOD3Ln10isUNGwBAMvKXYBCjiPSZmfiVRAThtEQMJS2by4pzy4qppTX7fYt6_EulSVA6UzlbckLw2oOt3TotI4yCsviZZ/s320/amigos.jpg" width="306" /></a></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;">Clara iba todos los veranos a su pueblo Sistal. A ella le gustaba mucho ir para ver a su abuelo y a sus amigos que se encontraban allí. Era alta, tenía<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>doce años y le gustaba mucho el campo, la naturaleza. Cuando llegaba la hora de marcharse,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>siempre pensaba en lo divertido que sería vivir allí todo el año, aunque se paró a pensar en las cosas buenas y malas que esto podría suponer: echaría de menos a sus amigos, a sus profesores, a sus otros familiares que no vivían allí, los sitios en los que jugaba, sus juguetes…</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;">A ella le encantaría quedarse para siempre, pero no podía renunciar a todo lo que dejaba. Se podía llevar sus juguetes pero no el colegio; a sus amigos tampoco. Clara no sabía qué hacer y decidió preguntárselo a su padre.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;">-Papá, he pensado que podía quedarme a vivir aquí contigo y con mamá; pero por otra parte en casa tengo todo. -dijo la niña-</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;">-No podemos, allí tenemos tu madre y yo nuestro trabajo y si lo dejáramos, sería muy difícil encontrar otro, y más en un pueblo que no es grande.-dijo el padre-</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;">Clara se imaginó que ya vivía allí y se daba cuenta de que en dos o tres meses querría volver a su casa. Le dijo a su padre:</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;">-Papá, si nos vamos,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>promete que volveremos más a menudo a visitar el pueblo -dijo la niña-</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;">-Está bien, lo intentaremos,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>pero eso no significa que cada veinte días volveremos, no; vendremos en días de fiesta y algún fin de semana.-dijo el padre-</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;">A Sistal, el lejano y bonito<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>pueblo de Clara, llegó un día un niño de otro lugar, su nombre era Nicolás. Parecía muy tímido y él no quería quedarse de vacaciones en ese pueblo porque no conocía a nadie. Clara se acercó a él y le dijo:</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;">-Si quieres puedes venir con nosotros a jugar; cuantos más niños, mejor.</span></div><div class="Sinespaciado" style="line-height: 115%; margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;">Decidieron irse de excursión, y se fueron todos juntos a lo alto de una peña. Se lo pasaron muy bien pero se hacía tarde y algunos padres subieron a buscarlos. El padre de Nicolás iba con chancletas, y al bajar se resbaló y se dio un buen trompazo en el culo con una piedra. Los dos, Clara y Nicolás, se rieron un poco, pero sin que se dieran cuenta sus padres.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;">-¿Cómo se os ocurrió subir a esa hora?- dijo el padre de Nicolás muy enfadado.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;">-Es que cuando subimos era pronto, pero al final se oscureció.-dijo Clara.-</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;">Nicolás dijo que quería volver otro año allí, porque lo pasaron genial todos los días que estuvo en el pueblo.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;">A Clara le gustaba bastante Nicolás, pero lo supo cuando se marchó. ¡Suele ocurrir!</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;">Ya en casa, Clara echaba un poco de menos a Nicolás, pero sabía que lo iba a volver a ver el próximo verano. </span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;">El verano llegó, hicieron muchas cosas y además Nicolás había llegado antes para estar más días en el pueblo. Ese verano Nicolás se hizo otra nueva amiga, pero no se lo quería contar a Clara porque seguro que no le haría ninguna gracia.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;">Nicolás le tenía preparado a Clara un regalo, le había comprado un diario para que pusiera las fotos que ella quisiera. Llena de alegría, Clara le propuso:</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;">-Nos podemos ir a un río que conozco, está un poco escondido, en un sitio precioso. Podríamos colocar unas piedras para pasar al otro lado, porque el río no es muy grande.-dijo Clara-</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;">Cuando llegaron allí, cada uno cogió una piedra.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;">-¡Pesan mucho estas piedras!, ¿me puedes ayudar Clara?-dijo Nicolás-</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;">Entre los dos las cogieron y al final pudieron con todas. Los dos pasaron por encima de ellas. Y a partir de entonces todos los días iban los dos al río, y pasaban al otro lado, les gustaba saltar de piedra en piedra. Ahora ese sitio era su secreto.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;">Nicolás, un día no lo pudo evitar y se lo dijo a su otra nueva amiga, Raquel, que casualmente o no, era la chica más guapa de Sistal.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;">-Este lugar no se lo tienes que decir a nadie. -dijo Nicolás-</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;">-No se lo contaré a nadie -dijo Raquel-</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;">Raquel no hizo caso a Nicolás, y precisamente se lo fue a contar a Clara.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;">-¡Clara!, ya verás que sitio tan bonito me han enseñado, es un río y se puede pasar al otro lado saltando por encima de las piedras.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;">Clara al escuchar lo que Raquel le estaba diciendo, se enfadó mucho y sin decirle nada se marchó a buscar a Nicolás. Cuando lo vio se acercó a él y le dijo que no había cumplido con su promesa.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;">-Nunca más vamos a tener otro secreto -dijo Clara-</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;">Nicolás sabía que la culpa no era de Raquel, sino de él por habérselo dicho.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;">-Perdón por no guardar nuestro secreto, pero es que era tan bonito este lugar que quería que lo supiera alguien más.</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;">Clara le dijo:</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;">-Me has dado una idea con lo que nos ha pasado, como este lugar es tan bonito, estaría bien que lo supiera más gente.-dijo Clara- Pero si vuelves a contar otro de nuestros secretos no te volveré a hablar</span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: inherit;">-Si no nos hubiéramos enfadado, este maravilloso sitio no lo podríamos compartir con nadie. -dijo Nicolás-<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;"><span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-family: Calibri;"><span style="font-family: inherit;">Entonces, se lo dijeron a un montón de amigos y muchos días iban allí a pasar sus aventuras. Desde entonces ese lugar es el más encantador del pueblo y todos los que lo visitan no se marchan sin conocer “el singular puente sobre el río de Sistal”<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></span></div><span style="font-size: x-small;"></span>Ángelahttp://www.blogger.com/profile/01182641724926734996noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-5342636484534860631.post-19021780995480253832010-10-08T10:09:00.000-07:002010-10-11T00:38:55.464-07:00LA ILUSIÓN DE MICKEY MOUSE<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpVmJpDc7HkogwW7c8qsmo_957DuXWLN_ow5stngi3LjApag8Xanjj_UFu_LiuraFYr9fpSsaeEaucNbYKAWxUpfE_757JZ6bKEoPMs2hoTs6NUIfPy1aElz8P0yeMNQViwdRwXEt7sjao/s1600/mickey-mouse.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpVmJpDc7HkogwW7c8qsmo_957DuXWLN_ow5stngi3LjApag8Xanjj_UFu_LiuraFYr9fpSsaeEaucNbYKAWxUpfE_757JZ6bKEoPMs2hoTs6NUIfPy1aElz8P0yeMNQViwdRwXEt7sjao/s320/mickey-mouse.jpg" width="320" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Una niña morena de pelo corto, muy simpática, llamada Leticia, pensaba donde irse de vacaciones, y se le ocurrió un sitio:</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;">-¡Mamá, mamá!- dijo la niña -nos podemos ir de vacaciones a París, y visitar EuroDisney.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;">-¡Qué buena idea, hija! Ve haciendo las maletas que, sino, se nos hará tarde -dijo la madre.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;">-Mamá, ya he terminado -dijo la niña al rato. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;">-Pues entonces ya podré poner las maletas en el coche -dijo la madre.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;">La niña estaba muy nerviosa, no paraba de pensar en lo bien que lo pasaría allí y en ver a Mickey Mouse.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Cuando llegaron se instalaron en un hotel, y como estaban tan cansadas del viaje decidieron esperar hasta mañana. Cuando se hizo de día la niña le dijo a la madre:</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;">-¡Mamá, mamá! ¿Cuántos días estaremos aquí?</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Después de hablar un rato sobre lo que harían, decidieron irse a ver a Mickey Mouse. Cuando llegaron allí, la niña lo buscaba por todas partes y cuando lo vio le dijo:</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;">-¡Hola Mickey!, tenía ganas de verte y conocerte en persona.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Mickey Mouse se fue y la niña le siguió, se quedó mirando lo que hacía y vio que se estaba quitando la cabeza de su disfraz. La niña al ver que no era real, se pegó un disgusto muy grande y se puso a llorar corriendo hacia su madre.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;">-¿Qué te ha ocurrido cariño?</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="EN-GB" style="font-size: small;">-Mickey Mouse no es real. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;">-Pues claro que no lo es, sólo es un dibujo animado para que los niños se diviertan con él y sean felices, como tú hacías antes. Aunque no sea real, no pasa nada, en tu interior habrá un cariño hacia él, y yo disfrutaré viéndote feliz. Cuando seas mayor me comprenderás.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Al llegar de nuevo al hotel, la niña comprendió que no pasaba nada, porque era una ilusión para los niños, además algún día tenía que descubrirlo. La niña se paró a pensar que puede que tampoco fuera real el Ratoncito Pérez. La niña sabía que la respuesta sería la misma que con Mickey Mouse.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;">-Mamá, hoy me lo he pasado muy bien y no quiero malgastar estos dos días que nos faltan. Podríamos comprarnos alguna cosa de recuerdo, ¿no, mamá?</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;">-¡Buena idea!</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Al día siguiente visitaron la hermosa ciudad de París, tiendas, museos, monumentos,… y se hicieron muchas fotos. Se compraron un colgante de la Torre Eiffel.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;">-Mamá, ya se hace tarde, deberíamos irnos a dormir. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;">-Tienes razón hija.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Al día siguiente les daba pena irse, pero sí que tenían ganas de volver a casa y ver a su papi. Cuando hicieron las maletas dijeron:</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;">-Al año que viene más.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;">Al día siguiente, después de desayunar se fueron al pueblo y allí, se sentían todos juntos unidos y felices.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"><span style="font-size: small;">Mickey Mouse, en su corazón, seguía siendo el mismo, a pesar de su gran descubrimiento.</span></div>Ángelahttp://www.blogger.com/profile/01182641724926734996noreply@blogger.com17tag:blogger.com,1999:blog-5342636484534860631.post-83498792916757145112010-09-30T08:41:00.000-07:002010-10-09T07:23:08.376-07:00EN MEDIO DE LA CALLE<div align="justify" style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikijdxyQB2WJIjMwUdTa6XlW11-wvZ8d7jIBP2Jj-3Y3HqN3fUObEmCbhVMERV2326CAHzE-2Rvon87cO3nkI7ANDXYRqRqK6aN4YkqmPe3rLhaNI0jqiQAe3OLPG6UIEwSMl-ZSaUGD1R/s1600/2429648015_558d37af30.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="295" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikijdxyQB2WJIjMwUdTa6XlW11-wvZ8d7jIBP2Jj-3Y3HqN3fUObEmCbhVMERV2326CAHzE-2Rvon87cO3nkI7ANDXYRqRqK6aN4YkqmPe3rLhaNI0jqiQAe3OLPG6UIEwSMl-ZSaUGD1R/s400/2429648015_558d37af30.jpg" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div align="justify" style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div><div align="justify" style="margin-bottom: 0cm;">En medio de la calle estaba un niño sentado en el suelo, y un buen día pasó por allí un señor, se paró enfrente de él y le dio tres euros. Para el niño eso era mucho dinero y se lo agradeció muy alegremente. Al señor empezó a caerle bien, le trajo una garrafa de agua, y el niño le contestó:</div><div align="justify" style="margin-bottom: 0cm;">-Muchas gracias por el agua, ahora podré lavarme las manos y podré compartirla con mis otros amigos que podrán lavarse y beber. -le dijo el niño-</div><div align="justify" style="margin-bottom: 0cm;">Más tarde el señor le trajo unas mantas y unos abrigos.</div><div align="justify" style="margin-bottom: 0cm;">-Muchas gracias, ahora podré taparme y así no pasaré tanto frío. -le dijo el niño- Mis amigos podrán vestir mejor. </div><div align="justify" style="margin-bottom: 0cm;">Al final le trajo un poco de comida y un peluche.</div><div align="justify" style="margin-bottom: 0cm;">-Muchas gracias por la comida, ahora no tendré tanta hambre y con el peluche podré entretenerme y sentirme a gusto. -le dijo el niño- cuando juegue con los niños de mi barrio.</div><div align="justify" style="margin-bottom: 0cm;">Al final se encariñó con él y se lo quiso llevar a su casa. El señor lo cogió, y se fueron cantando una canción,; el niño ya tenía un hogar donde vivir. Cuando llegaron a su casa le dijo el señor:</div><div align="justify" style="margin-bottom: 0cm;">-¿Qué te ocurrió para que estés solo en medio de la calle? </div><div align="justify" style="margin-bottom: 0cm;">-A mi madre la despidieron de su trabajo, y al cabo de unos cuantos días, se murió mi papá y mi mamá se quedó muy deprimida, no se levanta de la cama. -le dijo el niño-</div><div align="justify" style="margin-bottom: 0cm;">-Ahora ya tienes un hogar y te sentirás a gusto en mi casa -le dijo el señor- Vamos a buscar a tu madre para cuidarla aquí, con nosotros.</div><div align="justify" style="margin-bottom: 0cm;">Por la noche, ya los tres juntos, se sentían cómodos. El niño le dijo que todos los días podría ayudar a los niños necesitados. Al señor le pareció una buena idea, él quería mucho a los niños. </div><div align="justify" style="margin-bottom: 0cm;">-Vamos, es hora de irse a la cama que hoy ha sido un largo día y hay que dormir para poder descansar. Eres un niño muy afortunado</div><div align="justify" style="margin-bottom: 0cm;">El niño le sonrió y le dijo:</div><div align="justify" style="margin-bottom: 0cm;">-Si todas las personas fueran como tú, el mundo sería muy bonito. -dijo el niño-</div><div align="justify" style="margin-bottom: 0cm;">Al día siguiente, fueron a un orfanato y les llevaron juguetes a los niños y pasaron la tarde con ellos.</div><div align="justify" style="margin-bottom: 0cm;">- Es muy bonito lo que acabamos de hacer.</div>Ángelahttp://www.blogger.com/profile/01182641724926734996noreply@blogger.com3